
Si has llegado al punto en el que necesitas entregar el inmueble que tienes arrendado, es crucial realizar el proceso correctamente para evitar inconvenientes y asegurar que todo se gestione de manera fluida.
Notificación formal anticipada: Una de las primeras acciones que debes tomar es notificar formalmente tu decisión de finalizar el contrato de arrendamiento a la inmobiliaria. Esta notificación debe realizarse por escrito y con al menos tres meses de anticipación a la fecha de vencimiento del contrato. Si no entregas el aviso en el tiempo estipulado, el contrato se renovará automáticamente por otro periodo igual al originalmente pactado.
Pago de servicios y entrega de documentos: Antes de proceder con la entrega del inmueble, asegúrate de que todos los pagos estén al día, tanto del alquiler como de los servicios públicos. Es recomendable que presentes la última factura de los servicios pagados y coordines con tus proveedores la transferencia de los servicios de internet y telefonía a tu nueva residencia.
Entrega del inmueble en condiciones adecuadas: Es esencial que entregues el inmueble limpio y en condiciones óptimas. La inmobiliaria realizará una inspección para verificar el estado del inmueble, comparando las condiciones actuales con el inventario que se elaboró al inicio del contrato. Asegúrate de que todo esté en orden para evitar cualquier inconveniente en la entrega.
Recuerda que serás responsable del pago del arrendamiento y de los servicios públicos hasta que la inmobiliaria reciba el inmueble en buen estado y todo esté en regla